PARÁSITOS
~FASCIOLASIS
¿Qué entendemos por Fasciolasis?
La fasciolasis hepática es una enfermedad parasitaria que afecta a los
conductos biliares de rumiantes, cerdos, equinos, conejos y otros herbívoros,
así como también al hombre. Por lo tanto es una enfermedad zoonótica y en
comparación con la infección animal, la prevalencia real de esta enfermedad en
el hombre es aún desconocida y de difícil diagnóstico. En Chile esta es la
principal enfermedad parasitaria que afecta a las especies de abasto.
Su agente etiológico es la Fasciola hepática, un trematodo
que se localiza en los canalículos biliares. Su mayor importancia radica en el
impacto económico que ocasiona en productores de todo el país (a excepción de
la XII Región), debido a los decomisos de hígados infectados y a la disminución
de parámetros productivos como leche, carne, lana y ganancia diaria de peso.
Otras pérdidas ocasionadas por esta parasitosis, tienen relación con el menor
número de animales destetados y por los costos que se producen en la compra de
fasciolicidas.
El curso de la fasciolasis humana tiene cuatro fases
principales:
1. Periodo de incubación:
Abarca desde la ingestión de las metacercarias hasta la aparición de los primeros síntomas. Dura entre unos pocos días hasta tres meses, dependiendo del número de metacercarias y el estado del sistema inmunológico del hospedador.
Abarca desde la ingestión de las metacercarias hasta la aparición de los primeros síntomas. Dura entre unos pocos días hasta tres meses, dependiendo del número de metacercarias y el estado del sistema inmunológico del hospedador.
2. Fase aguda o invasiva:
Migración de las duelas jóvenes hasta los conductos biliares que produce la destrucción de los tejidos del peritoneo y del hígado y reacciones tóxicas y alérgicas.
Migración de las duelas jóvenes hasta los conductos biliares que produce la destrucción de los tejidos del peritoneo y del hígado y reacciones tóxicas y alérgicas.
Los síntomas principales de esta fase son:
- Fiebre; normalmente es el primer síntoma de la enfermedad; puede alcanzar los 40-42 °C.
- Dolor abdominal.
- Problemas gastrointestinales: pérdida del apetito, flatulencias, náuseas, diarrea.
- Urticaria.
- Hepatomegalia y esplenomegalia.
- Anemia.
- Ascitis.
- Ictericia.
- Muy raramente, problemas respiratorios como tos, disnea, dolor en el pecho, hemoptisis.
3. Fase latente:
Esta fase puede durar meses o años. La proporción de individuos asintomáticos en esta fase es desconocida. Se descubren a menudo tras una revisión de los familiares de un paciente diagnosticado.
Esta fase puede durar meses o años. La proporción de individuos asintomáticos en esta fase es desconocida. Se descubren a menudo tras una revisión de los familiares de un paciente diagnosticado.
4. Fase crónica u obstructora:
Esta fase puede aparecer meses o años después de la infección inicial. Las duelas adultas causan inflamación e hiperplasia del epitelio de los conductos biliares produciendo colangitis y colecistitis que, junto con en gran tamaño de los gusanos, es suficiente para causar una obstrucción mecánica de dichos conductos. Se producen síntomas indistinguibles de los de la colangitis, colecistitis y la colelitiasis de otros orígenes: cólicos biliares, dolor epigástrico, intolerancia a los alimentos grasos, náuseas, ictericia, prurito, flaccidez del cuadrante superior derecho del abdomen, etc. El aumento del tamaño del hígado puede ir asociado con el aumento del tamaño del bazo o ascitis. En caso de obstrucción, la vesícula biliar sufre agrandamiento y edema con engrosamiento de sus paredes; es frecuente su adhesión fibrosa con órganos adyacentes. A menudo se produce litiasis de los conductos biliares o de la propia vesícula biliar; los cálculos son generalmente pequeños y múltiples.
Esta fase puede aparecer meses o años después de la infección inicial. Las duelas adultas causan inflamación e hiperplasia del epitelio de los conductos biliares produciendo colangitis y colecistitis que, junto con en gran tamaño de los gusanos, es suficiente para causar una obstrucción mecánica de dichos conductos. Se producen síntomas indistinguibles de los de la colangitis, colecistitis y la colelitiasis de otros orígenes: cólicos biliares, dolor epigástrico, intolerancia a los alimentos grasos, náuseas, ictericia, prurito, flaccidez del cuadrante superior derecho del abdomen, etc. El aumento del tamaño del hígado puede ir asociado con el aumento del tamaño del bazo o ascitis. En caso de obstrucción, la vesícula biliar sufre agrandamiento y edema con engrosamiento de sus paredes; es frecuente su adhesión fibrosa con órganos adyacentes. A menudo se produce litiasis de los conductos biliares o de la propia vesícula biliar; los cálculos son generalmente pequeños y múltiples.
- Destrucción de los caracoles para cortar el ciclo evolutivo
del parásito.
- Una medida importante es la aplicación de sulfato de cobre y
de otras sustancias químicas en las aguas donde vive el caracol.
- Cultivo de berros con aguas libres de heces de los animales.
- Profilaxis individual.
- Abstenerse de comer berros.
Ahora que sabemos como protegernos de ésta patología...Cuidemos la Salud de Todos!
Referencias:
Berrueta, D. T. (1 de
Diciembre de 2014). FacMed UNAM. Obtenido de Departamento de
Microbiología y
Parasitología, Facultad de Medicina, UNAM:
http://www.facmed.unam.mx/deptos/microbiologia/parasitologia/fasciolosis.html
O, J. A. (25 de Enero de 1990). Revista Gastroenterol, Perú.
Obtenido de Tratamiento de la
Fasciolasis Hepática Humana con Triclabendazole:
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/gastro/vol_19n3/trabajos05.htm
/*/Melissa Castillo, Administradora/*/
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